En estos siete años me encontré con clientes de todo tipo y acompañé procesos increíbles, desde saltos exponenciales a cargos laborales impensados a reestructuraciones de vida que resultan de decisiones más genuinas y fieles al sentir individual de cada persona.

Todos somos distintos, es verdad. Pero en el fondo todos queremos ser felices.

El problema es que esa felicidad está, por lo general, mal interpretada. Está absolutizada y encapsulada en una profesión, en un cargo, en un documento, en una cifra, en un lugar de residencia, ¡hasta en un horario! ¿Cuántos de nosotros habremos dicho alguna vez el famoso «tengo una vida después del trabajo»? Como si nuestra «vida real» comenzara después de las 18h.

Hace siete años que ofrezco mi acompañamiento y cuatro que entreno a posiciones jerárquicas. Hoy condensé los highlights a la hora de tomar decisiones auténticas y de manera segura y ofrezco este programa a medida de quien lo esté necesitando, porque creo que todos merecemos disfrutar de la vida que tenemos y poder resolver nuestros problemas sin llevarnos puestos nuestro bienestar y paz mental.

Quizás detrás de ese balance encuentres la tan preciada -y accesible- fórmula de la felicidad, como me sucedió a mí, que hoy la puedo describir como vivir una vida que enfrento y que disfruto, y cuyas decisiones las aplico basándome sobre mi tranquilidad y mi disfrute, y no sobre standards externos que me hagan sentir nunca-suficiente y sobre exigida para correr hacia ningún lado.