En pocas palabras, las conversaciones de coaching son conversaciones con objetivos. Existen muchas especializaciones dentro del coaching, pero todas sus sesiones se generan entre dos partes: el/la coach y el/la/los coachees o clientes. Se trata de conversaciones en las que el cliente plantea un objetivo a lograr y el coach diseña minuciosamente sus preguntas para acompañar a que el coachee genere lo que esté requiriendo generar para lograrlo. Este objetivo puede ser del área que esté siendo afectada para el cliente: personal, laboral, familiar, etc.
La cantidad y frecuencia de conversaciones se acuerda con cada cliente en particular; no existe una regla universal para este tipo de encuentros. Se sugieren en privado tanto la periodicidad como la cantidad de conversaciones a tener. A veces, se comienza con cuatro conversaciones semanales sobre las que luego puede continuarse reagendando con el cliente. A veces, una sola es suficiente. El ritmo lo propone el coachee, no el coach.
En esta modalidad, trabajo en sesiones individuales, 100% confidenciales, sirviéndome de herramientas de la comunicación y el coaching ontológico. Pueden tenerse de manera presencial u online.
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